Si crees que nos manipulan, yo también lo creo así, y reconozco el juego porque toda palabra dicha es manipulación, reconozco ese juego y juego. Si crees que nos mienten, yo también lo creo así, y reconozco el juego, todo lo que afirma algo niega algo, reconozco ese juego y juego. Accedo a usar la palabra para manipular hacia mi verdad (si tu creces yo crezco, si tú te responsabilizas haces que yo me responsabilice, lo mejor para ti es lo mejor para mí) por eso trato de decir mi verdad de la manera más cruda y honrada posible. Es un juego que hay que jugar; manipular conscientemente para expresar tu verdad, mentir conscientemente para afirmar algo y negar algo, ambas cosas te completan. Quizás creas que nadie te va a escuchar, o que no tienes los medios necesarios para ello, este es el juego verdaderamente divertido: Usar lo poco que tienes al máximo, lanzar el dado y jugar la partida con lo que sale, (lo que tienes es mucho más de lo que crees que es) jugar a lo grande desde donde estás y con lo que tienes, este es el juego. Quizás prefieres usar esta excusa para no decir y hacer eso que sabes que puedes decir y hacer. Luchar contra un poder imposible para no enfrentarte con algo posible (tú). Esperar grandes movimientos externos que te lleven hacia tu verdad, como si esos movimientos (¡revolución total!), por mucho que sean de tu agrado y de tu color, no te fueran a manipular o a engañar ¡Eso sí que es engañarse a lo grande. Quizás estás manipulándote y engañándote y eso te lleva a mantener la idea de que si nadie manipulara, si nadie mintiera tú podrías decir y hacer tu verdad, o quizás es el momento de lanzar los dados y jugar.
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