Su primera y su segunda fueron prácticamente iguales, en ambas tuvo la misma infancia en un pueblo pequeño, que dejó joven para entrar a formar parte del ejército de su Rey. En ambas vidas fue capturado, junto a otros compañeros, al poco tiempo de servir en el ejército, trance del que milagrosamente se salvó, gracias al accidente que sufrió el carruaje en el que los llevaban presos. En ambas vidas regresó a su pueblo por un tiempo, después de escapar de la muerte, o de algo peor, a manos de sus enemigos. Ahí empezaron las ligeras diferencias entre su primera y su segunda vida. Durante el periodo que estuvo de vuelta en su pueblo se casó y tuvo hijos, y fue al poco de nacer el último que le volvieron a llamar a filas. Esas pequeñas diferencias que nos señala, vienen dadas por las decisiones distintas que tomó y que fueron cambiando algunos detalles circunstanciales entre sus dos vidas. Fueron cosas muy concretas, como que en la primera no se presentó como voluntario para realizar una operación de rastreo y alguna otra cosa por el estilo. No se presentó, nos dice, porque, al recordar el episodio de la captura, temió que pudiera volver a pasar, este temor no apareció en la segunda vida. Aún con las diferencias entre la primera y la segunda vida, en ambas murió en el mismo momento y a manos del mismo guerrero enemigo, la diferencia es que en la primera murió acurrucado temblando de miedo y en la segunda murió desangrado luchando contra el otro. Esto lo sabemos gracias a que en una tercera vida pudo recordarlo. Lo que describió como algo extremadamente diferente entre su primera y su segunda muerte, fue el sufrimiento. En la primera muerte sintió un inmenso dolor de fuego, con cada una de las punzadas de la espada enemiga insertándose en su cuerpo, cosa que en la segunda no existió, incluso nos dice que no recuerda la existencia de su cuerpo; no sintió ninguna de las punzadas, ni los cortes, de la espada enemiga, ni notó cómo su sangre se derramaba por toda la estancia a borbotones, ni sus órganos colapsando, sólo recuerda que desapareció, mientras luchaba enbravecidamente.
Lo que ocurrió en la tercera vida, según nos dice, nos será desvelado en otro momento.