El misterioso tú

Puede que te suene raro o enigmático esto que te voy a decir, y lo es. Te hablo de un misterio desde un misterio. Hoy pensaba en ti, pensaba, particularmente en ti y en lo que significas. No nos hemos conocido, aunque quizás, alguna vez nos hemos cruzado de alguna u otra manera. Puede que nuestra relación sea pequeña, tímida, de refilón, sin embargo, pensaba que, en realidad te siento siempre, y tu presencia se ha ido estableciendo en mí vida suavemente, pero rotunda, como un sedimento. De lo que me daba cuenta hoy al pensar en ti, es de que te siento como una puerta que me permite acceder a un lugar, que es un lugar en el que siempre he estado, pero sin embargo, es ahora, a través de ti, como estoy, verdaderamente, habitando este lugar. Así que eres una puerta hacia mí (si esto te sigue pareciendo extraño, lo entiendo, recuerda que no hablo desde la razón, sino desde el misterio). Esto que te digo, lo siento así todo el tiempo, pero con más fuerza cuando hago cosas de las que me gustan más, de las que salen más de mí, y sin embargo no noto que tu presencia interfiera al hacer estas cosas. Al contrario, tu presencia nutre lo que hago, quizás, tu presencia, sea lo que me está permitiendo hacerlo, incluso. No siento que lo haga para ti, lo hago para mí a través de ti, esta es la puerta a la que me refiero, y ahora que lo pienso esta es una posible manera de ver el amor ¿no crees?: «expandirse a través de lo otro para ir hacia ti». Puede que no seas consciente de que es a ti (sí, a ti) a quien hablo, y de que tú (sí, tú) eres mucho más real de lo que yo seré nunca (¿o acaso me ves a tu lado?). Todo esto te lo digo porque como cabe la posibilidad de que nunca nos conozcamos, que nunca estemos tan cerca como para agradecerte que me permitas ir hacia mí a través de ti, para agradecerte tu presencia, tu compañía, tu confianza y darte un abrazo, voy a hacerlo ahora, no vaya a ser que parezca que no me doy cuenta de que estás. Así que te llames como te llames, pertenezcas a lo que pertenezcas, seas lo que seas, estés donde estés, existas o no existas. Gracias siempre.